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ACCESO UNIVERSIDAD MAYORES DE 25 ¿ONLINE O PRESENCIAL?

¿Qué ventajas aporta la formación presencial?

Tras el panorama impuesto por la pandemia del COVID-19 (necesidad de aislamiento y limitación de los desplazamientos) se produjo un importante aumento de la formación online, que fue posible gracias al desarrollo tecnológico que ya venía aplicándose anteriormente, como son las herramientas web que favorecen la búsqueda de información y datos, el desarrollo de las plataformas de formación virtual, y las herramientas de comunicación sincrónica, que agilizan el contacto inmediato entre los participantes.

Hoy en día, las nuevas tecnologías no son solo aplicables en la formación online, sino que constituyen una herramienta de apoyo fundamental para la formación presencial. La ventaja que el mundo online posibilita, estar permanentemente informado y actualizado, no se limita exclusivamente a la formación online. De esta ventaja se beneficia también la formación presencial. Combinar las clases presenciales con el apoyo de las plataformas virtuales, a las que se puede acceder en busca de contenidos, recomendaciones, actividades, ejemplos, … a cualquier hora del día, y cualquier día del mes, ha demostrado ser el procedimiento más completo para garantizar el éxito de los estudiantes.

Desde nuestra perspectiva, como centro proveedor de formación presencial y online, podemos resumir lo que hemos constatado señalando lo siguiente:

La formación online ha demostrado ser útil para el aprendizaje de competencias puntuales, lo que se conoce como formación continua, asociada a la ampliación y puesta al día de conocimientos profesionales. Por ejemplo, el manejo de una determinada herramienta, o una aplicación informática para la gestión de una determinada tarea.

Cuando se trata de aprendizajes en diversas disciplinas como es el caso de la formación reglada, un bachillerato, por ejemplo, la formación online resulta claramente insuficiente. En estos casos es siempre más eficaz la preparación mediante cursos presenciales.

Ventajas de la formación presencial:

  • El nivel de óptimo de ATENCIÓN se alcanza ya desde los primeros minutos de una clase presencial y se mantiene constante a lo largo de tramos de unos cincuenta minutos sin dificultad.
  • La CONCENTRACIÓN. Como consecuencia de lo anterior, la clase presencial mantiene la concentración de los estudiantes, al contrario que en la formación online, en la que intervienen numerosos elementos de distracción.
  • La INTERACCIÓN actúa como un factor de motivación. Entendiendo que la interacción se produce tanto entre docente y estudiantes, como entre los estudiantes. En la formación online es frecuente el fenómeno de ocultación del alumnado, el “alumno fantasma” de modo que el docente desconoce completamente a su auditorio. Se impide la interacción y la desmotivación en ambas direcciones está asegurada.
  • La COMUNICACIÓN es más rica. En las clases presenciales se instaura una dinámica en la que la transmisión de contenido teórico se ve reforzada por el lenguaje no verbal. La gestualidad, la mirada, facilitan el feedback, la retroalimentación, de modo que la comunicación alcanza mayor nivel de eficacia.
  • Ayuda a la consolidación del APRENDIZAJE, al reforzar la MEMORIA SEMÁNTICA con la MEMORIA EPISÓDICA [1]. El espacio del aula y el desarrollo de la clase, con el movimiento del docente, la representación de contenidos en la pizarra (convencional o electrónica) actúan como reforzadores del aprendizaje.
  • La MOTIVACIÓN. El grado de implicación del alumnado aumenta con la presencialidad. La participación en clase, el intercambio en tiempo real y cara a cara, genera una actividad, física y mental, motivadora
  • Mejora la GESTIÓN DEL ESTRÉS por el efecto beneficioso del contacto directo con compañeros que comparten objetivos comunes, y la comunicación inmediata y directa de las dudas con los docentes, sin tiempos de espera para ser resueltas.
  • Reduce el riesgo de ABSENTISMO el ABANDONO y el DESISTIMIENTO de los estudiantes, que en la formación online es muy elevado (según informa el Ministerio de Universidades, en el caso de universidades no presenciales del Sistema Universitario Español, el abandono es del 52% [2]; la publicación El Economista señalaba a finales de 2020[3] un porcentaje del 62% de abandono de grados online; en cursos no oficiales, se estima que puede alcanzar entre el 80 y el 90 % de los alumnos no presenciales)

Uno de los reclamos del marketing que se aplica a la oferta de cursos online, con criterios puramente comerciales, es el de la mejor gestión del tiempo, puesto que el alumno:

  • Ahorra tiempo al evitar desplazamientos
  • Elije los momentos que va a dedicar al estudio
  • Decide el ritmo al que va a formarse.

Pero las objeciones a estos supuestos alicientes son contundentes:

  • El tiempo de desplazamiento no es tan elevado si lo comparamos con los tiempos perdidos en la formación online por causa de los múltiples distractores que se cruzan antes y durante una sesión de estudio. Por otra parte, el tiempo invertido en el desplazamiento compensa generalmente ya que funciona como tiempo de preparación mental para el acontecimiento de la clase. Ese tiempo puede usarse, tal como nos refieren nuestros alumnos, para refrescar el contenido de la clase del día anterior; o, ya de vuelta, para recapitular sobre lo que se ha visto ese día. Todo esto beneficia la consolidación de los aprendizajes, lo que supone un ahorro real en el tiempo de estudio.
  • La decisión del momento que se va a dedicar al estudio requiere que el estudiante tenga un buen entrenamiento previo como estudiante autónomo, con capacidad para distribuir y gestionar adecuadamente sus tiempos de estudio.
  • Ajustar el ritmo de trabajo, a medio o largo plazo, supone una complicación añadida, cuando no se tiene experiencia para distribuir las tareas de estudio en función de su peso en el programa y su dificultad, y se desconoce cómo gestionar por uno mismo estas dificultades. Las clases presenciales con profesorado especializado en cada una de las asignaturas permiten garantizar el ritmo de avance en los contenidos apropiado para llegar a las fechas de examen perfectamente preparado.

Hoy día existen numerosos estudios en torno a las características de la formación presencial, comparada con la formación online. De estos estudios se pueden extraer conclusiones interesantes en favor de la presencialidad, que sin duda puede verse reforzada por la formación online, pero en ningún caso sustituida por esta.

Así lo exponen, por ejemplo, Marta Portero y David Bueno, expertos en neurociencia aplicada a la educación, en su artículo El placer de aprender[4],

La interacción entre el profesor y el alumno no se produce delante del ordenador, el contacto visual, los gestos, la mirada, son fundamentales para consolidar los aprendizajes producidos en el espacio físico del aula. La relación entre las emociones y el aprendizaje, la satisfacción de aprender nuevos conceptos y habilidades, la motivación para continuar aprendiendo implica la activación de las vías neuronales de refuerzo relacionadas con la liberación del neurotransmisor dopamina (Bueno y Portero, 2018).

A lo que añaden Mª Isabel García-Planas y Judit Taberna Torres[5], profesoras en la Universidad Politécnica de Catalunya:

Cualquier aprendizaje satisfactorio implicaría la activación de este circuito (de relación entre emociones y aprendizaje) y ayudaría a aprender a aprender, y a la motivación y emoción de nuestros estudiantes por aprender. El aprendizaje virtual al no tener esta parte emocional vinculada, el proceso aprendizaje es más lento que las clases presenciales.

También Pablo Campos, catedrático de la Universidad CEU San Pablo, en un artículo en ABC [6]señala:

La docencia no presencial se limita a un intercambio oral, escrito o con imágenes, no pudiendo disfrutar del lenguaje no verbal (Campos, 2020).

Por último, en el siguiente párrafo Mª Isabel García-Planas y Judit Taberna Torres, en su artículo ya mencionado, destacan algunos de los valores más reseñables de la formación presencial, que coincidimos en reivindicar frente a ese espejismo de la prevalencia de la formación online:

En los centros de enseñanza presencial, la docencia no presencial tiene que ser un complemento a la docencia presencial, pero no una suplantación. No podemos confundir la transferencia de información que puede producirse tanto de forma presencial como no presencial con la formación integral del alumno que implica más aspectos como la interacción con el profesor, la confiabilidad, el trabajo cooperativo, y el lenguaje no verbal que es una parte muy importante del aprendizaje y facilita la consolidación de los conocimientos a largo plazo.

[1] Si no tienes muy claro el concepto de MEMORIA EPISÓDICA, plantéate la siguiente pregunta: ¿Cuántas ventanas tiene tu casa? Para poder responder, te encontrarás recorriendo mentalmente el espacio de tu casa. El dato que se ha preguntado, por lo general, no se ha fijado generalmente como tal en la memoria semántica, la memoria de los contenidos, y sin embargo, puedes rescatarlo usando la memoria episódica. Las clases presenciales refuerzan el aprendizaje al proporcionar un escenario, un contenido episódico. Una anécdota expuesta por el docente, una pregunta de un estudiante, sirven para relacionar más fácilmente los contenidos teóricos.

[2] Datos y Cifras del Sistema Universitario Español. Publicación 2022-2023. Ministerio de Universidades. (pág. 11)

[3] El Economista (12/11/2020); https://www.eleconomista.es/ecoaula/noticias/10880570/11/20/El-62-de-los-estudiantes-abandonan-los-grados-online-.html

[4] Bueno, D. y Portero, M. (2018). El placer de aprender. Aula. (275). 18-22, publicación en línea. Recuperado de: http://diposit.ub.edu/dspace/bitstream/2445/124623/1/681897.pdf

[5] García-Planas, Mª I. y Taberna, J. Transición de la docencia presencial a la no presencial en la UPC durante la pandemia del COVID-19 María Isabel García-Planas [1] ; Judit Taberna Torres [1] Universitat Politècnica de Catalunya

[6] Pablo Campos Calvo-Sotelo (2020) Formación online y deshumanización: los riesgos del post-COVID -19. https://www.abc.es/familia/educacion/abci-formacion-online-y-deshumanizacion-riesgos-post-covid-19-202004300121_noticia.html

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